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¿Qué hacer?

Rutas en moto

La gran extensión de Castilla y León, con más de 94.000 kilómetros cuadrados y la enorme diversidad geográfica configurada por altas montañas y extensos valles, ofrece a los aficionados a las motos un lugar ideal para disfrutar al máximo por sus carreteras. Algunas de ellas, llenas de curvas en las que tumbarse hasta tocar la calzada y otras, en cambio, más rectas en las que poder ir disfrutando con más tranquilidad del paisaje.
Una tierra de contrastes donde valles, bosques, mesetas y picos acompañan a una gastronomía excepcional y a un patrimonio cultural único.

¡Ponte en marcha, conduce con precaución y disfruta sobre tu moto!

Ruta en moto: Arribes del Duero – Sanabria

Comienza la ruta en la comarca del Campo Charro salmantino, zona de ciudades fortificadas en toda la línea hispano-lusa. Arquitectura civil y militar que destaca en esta tierra fronteriza, cercana al paso de la afamada Vía de la Plata. Nos situamos en Ciudad Rodrigo, ciudad amurallada cuyas puertas aún hoy se encuentran en uso. La ciudad conserva su castillo, mandado construir por Enrique II, como seña de identidad y habilitado como Parador de Turismo. La catedral es otra de las joyas mirobrigenses, destacando su Pórtico del Perdón con más de 400 esculturas románicas y góticas.
Pasando por Castillejo de Martín Viejo, seguiremos hacia San Felices de los Gallegos, villa repoblada en el siglo XI, época de la que data el primer recinto defensivo, aunque será en el siglo XIV cuando se edifique la esbelta Torre del Homenaje que hoy conocemos. En su interior se sitúa el Aula Histórica de San Felices de los Gallegos. La localidad ofrece interesantes casas nobles como la del Mayorazgo o la de los Señores del Ron.
Muy cerca se encuentra Lumbrales, donde no podemos dejar de visitar su Museo Textil para conocer la industria de telares que hubo en la localidad, una de las más importantes de la provincia. Además, podemos disfrutar de demostraciones en un telar del siglo XIX. Otra visita recomendable sería el Museo Arqueológico, con piezas extraídas del castro de las Merchanas.

Continuaremos hasta La Fregeneda (donde podremos realizar una ruta de 17 kilómetros, andando, hasta el muelle fluvial de Vega Terrón, siguiendo la línea ferroviaria y pasando por 20 túneles y 13 acueductos. Más información aquí) para luego volver sobre nuestros pasos y dirigirnos hasta Hinojosa del Duero, antes de seguir hacia Saucelle y visitar la Iglesia de la Concepción, donde conservan un crucifijo y unas tablas del siglo XIII.
Comienza ahora la llamada Ruta de las Arribes del Duero. Llegamos a Vilvestre, población que destaca por sus almendros y en ella podemos iniciar un paseo en barco por los cañones del Duero en las inmediaciones del embalse de Saucelle. Desde allí hasta Aldeadávila de la Ribera, donde visitaremos su presa, uno de los complejos hidráulicos más importantes de la península, antes de continuar hasta Corporario donde, desde la playa del Rostro, comienza una ruta didáctico-medioambiental que recorre el embalse de Aldeadávila, a través de un crucero con catamarán ecológico.

La cercana localidad de Pereña, es paso obligado si queremos acceder al Pozo de los Humos, una impresionante cascada de 50 metros de caída, provocada por el discurrir del río Uces. Camino ya de Femoselles, donde daremos por finalizada la primera etapa de la ruta, pasaremos por Villarino (conocido por el gran salto del mismo nombre-obra de ingeniería hidráulica de gran importancia) y Trabanca. Y ya en Fermoselle, recorreremos sus estrechas y empinadas calles, disfrutando de una arquitectura popular bien conservada, que aún mantiene en pie parte de su recinto amurallado y donde podremos visitar portadas románicas de la iglesia de la Asunción y la Casa del Parque de las Arribes del Duero.

Sin duda los vinos de Arribes del Duero, junto con la diversa variedad de quesos de oveja y de cabra, harán las delicias del visitante antes de degustar una buena carne de ternera sayaguesa a la brasa o un buen plato de cordero guisado con salsa de almendras. La almendra, como producto predominante en la zona, será nuestra compañera a lo largo de esta ruta por el Espacio Natural de las Arribes del Duero.

No te debes perder...

Al principio de la ruta, desde la localidad de Castillejo de Martín Viejo, podemos tomar un desvío que nos lleve hasta Aldea del Obispo. Allí se encuentra el Fuerte de la Concepción, una fortaleza del siglo XVII construida con el fin de proteger la retaguardia de los ataques portugueses. El Fuerte sufrió una voladura selectiva en el año 1810 por parte de fuerzas anglo-portuguesas, por lo que su visita será de forma parcial. En la plaza mayor de la localidad, encontraremos un Aula Histórica para familiarizarnos con este espectacular edificio.

Fuente de la concepción