National Geographic publicó el 15 de agosto de 2020 un interesante artículo en el cual ensalza nuestra ciudad y todo aquello que ésta representa en cuanto a “su pasado aristocrático y su arquitectura monumental”.
Inicia con una frase que simboliza mucho cómo sentimos nuestra ciudad y es: “rozando la frontera con Portugal, se encuentra un pueblo salmantino con título de ciudad” y es que Ciudad Rodrigo importante por su situación estratégica de antaño, tiene muchos motivos para ser visitada además de nuestro preciado Carnaval del Toro.
CONQUISTADORES POR UN DÍA
A medida que el visitante se va acercando a Ciudad Rodrigo, la ciudad -coronada sobre un montículo- se hace percibir como algo grandioso por el atisbo de la cúpula de su Catedral y la torre de la fortaleza del Castillo de Enrique II de Trastámara.
LAS MARCAS DE LA GUERRA DE LA INDEPENDECIA
Su situación estratégica, entre Portugal y Salamanca, lo posicionaron antaño como punto fundamental de diversas batallas e intentos de conquista. Importante y trascendental fue la Guerra de la Independencia, al convertirse Ciudad Rodrigo en una pieza clave de la resistencia frente al ataque napoleónico llevándoles a estar 77 días sitiados.
DE CIUDAD RODRIGO A ARIZONA
La Catedral de Santa María no tiene retablo, pero sí numerosas marcas de cañonazos. Sobre ello hablan por sí mismas cada una de las piedras adosadas en la Portada de Aponiente: son los vestigios que dejó la Guerra de la Independencia. Cañonazos, proyectiles, agujeros y rasguños son las cicatrices que se presentan sobre la fachada y que desde entonces forman parte de su patrimonio conformando de forma intrínseca una lección sobre la crudeza y los daños de la guerra. Sobre su retablo, lo impactante es que apareció en la Universidad de Tuxon (Arizona, Estados Unidos).
LA OBRA ESCONDIDA DEL MUSEO DEL PRADO
Justo enfrente de la Catedral de Santa María se ubica la Capilla de Cerralbo, un panteón funerario levantado en el siglo XVI con el supuesto propósito de hacer sombra a la catedral. Esta capilla de inmensas magnitudes guarda una joya que pocos conocen: una obra en depósito del Museo del Prado, El Apóstol Santiago a caballo también conocida como Santiago matamoros de Francisco Camilo, localizado en el retablo abajo a la izquierda.
UN MUSEO PECULIAR: EL DEL ORINAL
No hace falta mencionar lo curioso y singular de la exposición privada de orinales que acoge el Seminario Diocesano de San Cayetano.
LA MAYOR REPRESENTACIÓN DE ARTE PALEOLÍTICO AL AIRE LIBRE DEL MUNDO
Los primeros pobladores de Ciudad Rodrigo y de aldeas y pueblos aledaños dejaron su rastro plasmado en las rocas que circundan el río Águeda, en lo que se llama Siega Verde. Un Yacimiento Arqueológico al aire libre, localizado a 15 kilómetros de la ciudad, cuyo valor histórico le ha valido su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial por la Unesco junto con el Parque Arqueológico del Vale do Côa, en Vila Nova de Foz (Portugal). Lo interesante de esta muestra de arte rupestre que conforman un total de 645 figuras, es que no se encuentra en cuevas ni a cubierto, de hecho, estas estaciones se constituyen como la mayor concentración conocida de arte rupestre paleolítico al aire libre del mundo.
LA CULTURA DEL TORO Y DEL TEATRO
Ciudad Rodrigo no tiene mucho cuento, tiene mucho teatro. Y es que, aunque su Carnaval del Toro tiene mucha historia -el primer documento en el que se recoge data del siglo XVI-, y es Fiesta de Interés Turístico Internacional, también es conocido por el teatro, al celebrar cada año la Feria de Teatro de Castilla y León.
UN PINCHO CON PREMIO
De Ciudad Rodrigo lo que más se conoce en términos culinarios es el farinato -un embutido elaborado con manteca, pan, harina, pimentón, cebolla, anís y aguardiente que habitualmente se come con huevos fritos- del que su reinvención en tapa dulce con la Berlina de farinato ha valido al restaurante Estoril el tercer premio al Mejor Pincho de Castilla y León. Tampoco se puede pasar por allí sin probar la carne de vaca morucha, autóctona de la zona. De eso quién más sabe es Eugenio Bernal del restaurante La Bodega, quién cría a su propio ganado y ofrece su carne en diferentes formatos, desde el chuletón o entrecot hasta los pimientos del piquillo rellenos de vaca morucha. Y, para menús degustación con productos de la zona los espacios de Entre Vinos y Pigmentos, fuera de la muralla, o El Zascandil, en pleno casco histórico.
Estas son sólo algunas líneas de este increíble reportaje que nos regala Viajes National Geographic, puedes leer el artículo completo en el siguiente enlace https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/por-que-ciudad-rodrigo-es-mucho-mas-que-su-carnaval_15842