Parques de La Florida y La Glorieta
Son los parques más extensos de la ciudad, formando casi un conjunto, ya que se encuentran muy cercanos. Localizados fuera del recinto amurallado, pero a escasa distancia del mismo. La Florida tiene unos 11.200 m² y puede contener más de 30 especies de árboles y arbustos. La Glorieta, con unos 9.200 m², tiene unas 20 o 25 especies.
Ambos, engloban una notable riqueza medioambiental, no solo a nivel faunístico y botánico, sino también social, pues son lugares ideales para el ocio y el descanso, y que son frecuentados por personas de todo tipo de edad. Mención especial, para los niños, en el caso de La Glorieta, por su apreciado y querido “Parque Infantil”, al que acuden gran parte de los niños de la localidad y de otros lugares, que se acercan para disfrutar de este privilegiado lugar.
Parque de La Florida
FLORA
Árboles: Quizás los más importantes, por su antigüedad, porte y rareza, sean la Sequoya Gigante, que solo hay un ejemplar, y los Cedros, de los que hay varios ejemplares de diferentes especies. No por ello, restar importancia a los demás árboles y arbustos, ya entre todos forman un conjunto, que es lo que le da su verdadero valor ornamental y ambiental, a este apreciado u querido “Jardín Botánico”, para los mirobrigenses.
Destacar, el único ejemplar de Sequoya Gigante, procedente de California, que superará los 150 años de vida, catalogada como árbol singular, puesto que tiene un tronco de 4,70 m. de circunferencia y 23 metros de altura.
Resaltar por su importancia también, las diferentes especies de Cedros, pertenecientes a la familia de las pináceas, y que aún muy parecidos, tienen sus particularidades. Aproximadamente con una vida de unos 150 años. Destacan las 3 especies siguientes:
Cedro del Atlas, 2 ejemplares, originarios de las montañas del Atlas de Argelia y de Marruecos.
Cedro del Líbano, 3 ejemplares, originarios del Líbano, Siria y Turquía.
Cedro del Himalaya, 2 ejemplares, originarios del Himalaya, Pakistán, India, Tíbet y Nepal.
Un ejemplar de Abeto Griego o de Cefalonia, de singular rareza, procedente de Grecia, con más de 100 años de antigüedad.
También, hay Cipreses de Monterrey, 4 ejemplares, procedentes de California o México. Están ubicados en las esquinas, dos en cada lado. Destacan por su gran tamaño, aunque no son tan viejos como los anteriores.
Además, otras especies como: 1 Ciprés de Oregón, 1 Eucalipto, uno o dos Plataneros, de gran porte, varias Acacias de tres Espinas, varios Castaños de Indias, algún joven Almez y varios “Árboles de Judas o del Amor”, del que como curiosidad cuenta la leyenda que debajo de un ejemplar de esta especie, dio Judas su traicionero beso.
Arbustos: Destacar un ejemplar de Pitosporum, de gran portre y belleza, y sobre todo por el característico y buen olor que desprende. Además de otras especies arbustivas y aromáticas, como la lavanda y el romero.
FAUNA:
Aves: Lo más llamativo, a primera vista, son las Cigüeñas blancas, ya que varias parejas anidan en lo alto de la copas de sus árboles. De interés especial destacar alguna rapaz nocturna, como el Cárabo y el Autillo, que encentran refugio en los huecos de los árboles. Gran cantidad de paseriformes y pajarillos habitan y frecuentan este lugar, como el verdecillo, jilguero, curruca capirotada, colirrojo tizón, además de tórtolas turcas, palomas torcaces, abubillas, y mirlos, entre muchos más.
Además, algunos mamíferos como la garduña y pequeños roedores, como ratones y topillos. Sin olvidarse de los insectos, que son la base y el sustento, para muchas de las especies que se acercan en busca de alimento y cobijo.
