COFRADÍA DE JESÚS NAZARENO
«No hay en nuestra vida cruz, pequeña o grande que sea, que el Señor no comparta con nosotros» Papa Francisco en el Viacrucis de la JMJ de Brasil 2013.
Una antigua tradición de la Iglesia de Roma cuenta que el apóstol Pedro, saliendo de la ciudad para escapar de la persecución de Nerón, vio que Jesús caminaba en dirección contraria y enseguida le preguntó:
«Señor, ¿A dónde vas?» La respuesta de Jesús fue: «Voy a Roma para ser crucificado de nuevo».
En aquel momento, Pedro comprendió que tenía que seguir al Señor con valentía, hasta el final, pero entendió sobre todo que nunca estaba solo en el camino; con él estaba siempre, aquel Jesús que lo había amado hasta morir. Miren, Jesús con su Cruz recorre nuestras calles y carga nuestros miedos, nuestros problemas, nuestros sufrimiento, también los más profundos.

Fuente de la Fotografía: www.diocesisciudadrodrigo.org
Traemos hasta esta Semana Santa del año 2022 estas palabras que el papa Francisco pronunció en el Viacrucis que celebró con los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil en julio de 2013 y que nos habla de la Cruz. […] ¿Por qué tantas veces en la vida queremos huir de la cruz? ¿También queremos, como Pedro en Roma en el año 68, huir de la cruz? ¿Pensamos que nuestros problemas se solucionan apartando de nosotros lo que cuesta y lo que duele? Dios no calla en la cruz. Porque no hay cruz en la vida humana que el Señor no comparta con nosotros. Dios habla con la cruz y en la cruz.
«La Cruz de Jesús – señaló el papa Francisco el Viernes Santo de 2013 en sus palabras tras su primer Vía Crucis en el Coliseo Romano – es la Palabra con la que Dios ha respondido al mal del mundo. A veces nos parece que Dios no responde al mal, que permanece en silencio. En realidad Dios ha hablado, ha respondido, y su respuesta es la Cruz de Cristo: una palabra que es amor, misericordia, perdón. Y también juicio: Dios nos juzga amándonos. Recordemos esto: Dios nos juzga amándonos. Si acojo su amor estoy salvado, si lo rechazo me condeno, no por él, sino por mí mismo, porque Dios no condena, Él sólo ama y salva».
A nosotros nos toca continuar este Viacrucis acompañando a Jesús que sigue cargando con su Cruz. Nos toca ir caminando por la vida en el camino de la Cruz llevando en el corazón esta palabra de misericordia, de amor y de perdón y, sobre todo, esperando la resurrección de Jesús, que nos ama tanto, porque él es todo amor.
Querido cofrade, querido lector que te acercas a estas líneas en estos días de Semana Santa, te hago estas tres preguntas: ¿Qué has dejado tú en la Cruz? ¿Qué ha dejado la Cruz en ti? ¿Qué te enseña para tu vida esta Cruz?