Aguas abajo de Ciudad Rodrigo el Río Águeda se ensancha en varios brazos, bien arropado por el bosque de ribera ofreciendonos buenas vistas de la ciudad amurallada.
Paseo sombreado por riberas generosas en biodiversidad. Precaución en tiempos de lluvias abundantes. Impracticable durante crecidas moderadas.
Partimos junto a la depuradora de Ciudad Rodrigo y acompañamos al río Águeda por su margen derecha.
Este modesto río, con crecidas periódicas, forma islas entre frondosos bosques de ribera de alisos, fresnos y sauces, entre otras especies.
Son paisajes frecuentados por la Nutria y por la Cigüeña negra, con remansos colonizados por nenúfares y tramos donde afloran las rocas areniscas, típicas del valle.
El Molino Carbonero, hoy en ruinas, aparece ya en textos del siglo XVIII. En las cercanías se hallaron algunas de las huellas humanas más antiguas de la comarca, útiles tallados en el Paleolítico inferior, hace cientos de miles de años.
La isla que se extiende junto al molino es ya uno de los últimos remansos del Águeda, que unos kilómetros más abajo vuelve a encajarse entre laderas rocosas, más allá del Puente Almariego, por donde cruza la vía del ferrocarril. Volvemos a la ciudad por el mismo camino.
Distancia: 8,6 km (ida y vuelta)
Tiempo estimado: 3 h
Punto de salida: Ciudad Rodrigo
Desnivel de ascenso: 10 m
Ciclabilidad: No
Dificultad: Fácil
Época recomendada: Todo el año